“Obtener resultados inmediatos” es un término que se usa con mucha frecuencia y forma parte de publicidades, ventas de cursos y todo aquel que te vende la idea de alcanzar sus metas rápidamente.
Abundan temas de cómo hacerte rico en 30 días, rebajar 10 libras en una semana y demás historias milagrosas. Pero ¿de verdad se puede lograr estos resultados inmediatos?
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A veces, queremos aprender algo o tener éxito muy rápido, como si fuera magia. Sin embargo, cuando solo nos enfocamos en obtener resultados rápidos, podemos olvidarnos de aprender y mejorar de verdad.
Pensemos un poco sobre ello.
No todo en la vida pasa al instante. A veces, necesitamos practicar, esforzarnos y aprender de nuestros errores. Eso nos ayuda a crecer y a tener éxito a largo plazo.
En algunas ocasiones, puede parecer que el éxito es algo que se consigue rápido y fácil. Quizás ves a alguien que tiene mucho dinero, muchos amigos, o muchos premios, y piensas que esa persona es exitosa.
Pero no sabes todo lo que ha hecho para llegar ahí. Tal vez ha tenido que estudiar mucho, trabajar muy duro, o superar muchos obstáculos.
Por eso, perseguir resultados inmediatos puede sabotear tu éxito a largo plazo. Esto significa que, si solo te enfocas en lo que quieres ahora, sin pensar en lo que quieres después, puedes perder la oportunidad de lograr algo más grande y mejor.
Por ejemplo, si quieres ser un buen futbolista, pero solo te dedicas a jugar partidos y no entrenas ni cuidas tu alimentación, puede que ganes algunos partidos, pero no mejorarás tu habilidad ni tu condición física. Y cuando te enfrentes a rivales más fuertes y preparados, perderás.
Aquí tienes 7 razones por las cuales no deberíamos obsesionarnos con obtener resultados inmediatos en todo lo que emprendemos:
Recuerda, la vida es una maratón, no una carrera de velocidad. La verdadera magia sucede cuando apreciamos cada paso del camino.
Con frecuencia es buen hábito consultar muchas paginas y blogs buscando nuevos conocimientos para mejorar tus habilidades y como no, aprender de las experiencias de los que han hecho su travesía.
De hecho cuando entras en la página web de algún gurú vendedor de milagros y llegas a la parte donde te dice que puedes lograr algo tan rápido como vaciar tu cuenta de nómina, sal de allí de inmediato.
¿Acaso has visto a alguien pasar de la primaria directamente a la universidad?
“El agua que gotea continuamente con el tiempo penetra una gran roca”
Proverbio Chino
En los valores tradicionales con los que se criaron nuestros abuelos, ellos creían en trabajar duro para disfrutar de los resultados. No tenían tantas preocupaciones en acumular riquezas o hacerse ricos de la noche a la mañana.
Claro está, no es que ellos renieguen de tener dinero, sino que para ellos no era una prioridad para perseguir toda su vida. Sabían lo que tenían que hacer, sin el afán de querer las cosas a prisa. Es decir, no buscaban resultados inmediatos.
Sin embargo, un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología (APA, siglas en inglés) demostró que los jovenes de hoy pueden retrasar la gratificación por más tiempo solo para recibir una recompensa adicional.
Esta investigación se hizo usando la prueba del «malvavisco» donde se le daban golosinas a los niños para ver su reacción en cuanto si esperaban una recompensa adicional o preferian comerse la golosina inmediatamente.
En vez de ir por la vida buscando atajos, puedes seguir estos consejos para lograr un resultado en lo que quieres hacer:
Es mejor tomarnos nuestro tiempo y disfrutar del proceso. De esa manera, lograremos un éxito fuerte y duradero.
Si en vez de pensar en cómo lograr algo rápido planeas como llevar a cabo pequeños procesos, paso a paso, que te puedan dar efectos a corto plazo. Es más factible y real.
Puedes dividir tu meta en pequeños métodos hasta lograr tu idea inicial, porque te permite estar mas enfocado y centrado. Puedes evaluar mejor los resultados y ver cómo puedes ir mejorando.
Es como cuando vas a preparar un delicioso plato, primero tienes los ingredientes y luego tienes que ir preparando paso por paso cada ingrediente hasta conseguir el resultado final.
Hacer esto de manera continua y convertirlo en un hábito, te hará más fácil llevarlo a cabo. Debido a que las expectativas serán menos altas y los errores acumulados también serán pocos. El riesgo es mínimo.
Y como dice el dicho “cada cabeza es un mundo”. A veces hay quienes dicen que sí han logrado sus propósitos a corto plazo o de inmediato. Ya que estamos en libre albedrío, pues cada cual tome la decisión que considere correcta.
Lograr el éxito no será fácil ni rápido, pero será más gratificante y duradero, porque cuando logres tu meta, podrás celebrar y sentirte feliz y orgulloso. Y también podrás fijarte nuevas metas y seguir creciendo.
Y recuerda: el éxito no se consigue de la noche a la mañana, se consigue con trabajo y paciencia.
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