¿Quieres ser emprendedor? Si entraste al post entonces la respuesta es sí. Es el sueño de todos.
Todo negocio surge de una idea. De algo que te gusta hacer o de una necesidad en la que viste esa oportunidad de oro para explotarla.
El prototipo de emprendedor que vemos es de aquel joven inquieto que con mucho esfuerzo logra levantar un gran imperio en los negocios.
Personas como Jeff Bezos, Elon Musk y demás estrellas de rock del mundo empresarial son la muestra palpable de que se puede lograr tener éxito.
Sin embargo, las cosas no fueron tan increíbles para ellos. Tuvieron sus momentos de fracaso y donde se vieron casi en la ruina.
Sus anécdotas sobre cómo lograron superar aquellas dificultades son muchas. Por este motivo hice una recolección de cuál es la realidad que enfrenta el emprendedor cuando decide empezar desde cero.
Además, dentro de las responsabilidades está incluida la toma de decisiones financieras que es parte importante para el futuro de tu proyecto.
Hay ideas que suenan geniales al escucharlas, pero no necesariamente implica que será un negocio exitoso.
A los inversores les gusta las ideas de negocio bien aterrizadas, que les garantice recuperar su inversión y obtener ganancias reales.
Si tienes miedo a arriesgarte entonces ser emprendedor no es lo tuyo. Hay decisiones que pueden hacerte fracasar.
Sin embargo, puede ser que no todo este perdido si logras minimizar los daños.
Por ejemplo, crear una pagina web, editar videos, ser tu propio diseñador, etc. El aprender estas habilidades nos ayudan por un lado, adquirir nuevos conocimientos y comprender las cosas. Por otro lado, nos limitan en ser más productivos, por la cantidad de tiempo que se necesita dedicarle a cada tarea.
Al ser la única persona a cargo, busca alternativas para poder mantener el negocio estable y en crecimiento.
Al estar solo puede ser que alguna tarea la pases por alto sin darte cuenta. Esto puede acarrearte problemas en el futuro si dura mucho tiempo sin corregirse o llevarse a cabo.
Puedes desarrollar el habito de tomar un día a la semana o en el mes para auditar el correcto funcionamiento de tu negocio a fin de minimizar los errores y poder hacer las correcciones a tiempo.
La lista de tarea puede volverse extensa y hasta a veces tediosa. Pero no todo lo que contiene es de urgencia.
Por tal razón, elige el grupo de tareas que se necesita trabajar con mas prioridad y hazlas primero.
Ya luego puedes continuar con la lista e ir tachando la restantes a medida que las hayas terminado.
Al trabajar solos podemos olvidarnos por completo de que tenemos una vida personal.
Pensamos constantemente en cómo hacer esto y como hacer lo otro sin tomar un poquito de tiempo para nuestros asuntos personales.
Puedes tomar un día del mes o dos días en el mejor de los casos para desconectarte de todo y dedicarle tiempo a tu familia, salir a cenar con unos amigos o simplemente pasar un buen rato en tranquilidad.
Como mencione en el punto 3, el emprendedor debe convivir con el riesgo. Porque así es como se transita este camino, fallar y volver a intentar. Se debe seguir hasta que te topes con aquello que funciona y hará despegar tu negocio.
Los grandes sueños tienen comienzos difíciles. Sin embargo, gracias a esas dificultades es que podemos adquirir las experiencias y probar lo que realmente nos funciona.
Para emprender el punto de partida debe ser cuánto quieres sacrificar para alcanzar ese sueño. Cuánto estas dispuesto a dar y que tan fuerte es tu voluntad para sobreponerte de los fracasos.
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